Lo conocí hace apenas un par de semanas, en una playa a 60 kilómetros de mi ciudad. Estábamos un grupo de diversos países y cada uno aportó una canción. Pamela Ríos, una chilena en la que encontré no solo buena conversación sino también una cómplice de Orsaimanía, se negó a cantar para suerte mía porque en su lugar recitó un poema del hasta entonces desconocido para mí Mauricio Redolés, que me encantó tanto, que no paso por alto la oportunidad de compartirlo en este #ViernesDePoesía.
hay viejos culiaos que no creen en nuestro amor
no importa oh...!
no importa oh...!
hay viejos culiaos que no creen en la liberación de la mujer
no importa oh...!
no importa oh...!
hay viejos culiaos que no creen en la rebelión punk
no importa oh...!
no importa oh...!
hay viejos culiaos que no creen que en un poema se pueda decir:
viejo culiao
no importa oh...!
viejo culiao
no importa oh...!
No importa, si yo la quiero y usté me quiere
No importa, escuchemos... la mitad de la humanidad que sangra una vez al mes por toda la humanidad
No importa, avivemos la cueca punk
No importa oh!!! escribamos poemas llenos de groserías,
y metámonos el espíritu al bolsillo perro,
No importa oh!!!
No importa, escuchemos... la mitad de la humanidad que sangra una vez al mes por toda la humanidad
No importa, avivemos la cueca punk
No importa oh!!! escribamos poemas llenos de groserías,
y metámonos el espíritu al bolsillo perro,
No importa oh!!!
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